Los modos de falla de los moldes de plástico incluyen desgaste, corrosión, deformación plástica y fractura.
(1) Desgaste
El desgaste en moldes de plástico se manifiesta principalmente como desgaste dimensional más allá de la tolerancia, aumento de la rugosidad de la superficie debido a las picaduras y deterioro de la calidad de la superficie. A medida que aumenta el número de ciclos de moldeo, aumenta la tasa de desgaste. La rugosidad de la superficie de la cavidad se hace más grande debido a las picaduras y los arañazos, lo que resulta en una mala calidad de la superficie de las piezas de plástico. En este punto, el molde falla temporalmente, pero se puede reacondicionar puliendo y reutilizar.
(2) Corrosión
Los plásticos que contienen cloro o elementos de flúor, cuando se calientan a su estado fundido, pueden descomponerse y liberar gases corrosivos como HCl o HF. Estos gases pueden corroer la superficie de la cavidad del molde, provocando un aumento en la rugosidad de la superficie y provocando fallas del moho.
(3) Deformación plástica
La superficie de la cavidad del molde de plástico puede sufrir deformación plástica localizada bajo calor y presión continuos, lo que lleva a fallas. La deformación plástica generalmente ocurre en las esquinas donde la tensión es más alta, lo que hace que los bordes colapsen. Además, la deformación de la línea de separación puede ampliar el espacio, lo que lleva a la formación de destellos, lo que puede hacer que las piezas de plástico se desechen. Los moldes pequeños son más propensos a la deformación y fallas plásticas cuando se sobrecargan en prensas de gran tonelaje.
(4) Fractura
Cuando la estructura de la cavidad del molde de plástico es compleja y está sujeta a alta presión, pueden ocurrir concentraciones de tensión localizadas, especialmente cuando se limpia y desmonta el cilindro de alimentación. Estas concentraciones de estrés, combinadas con factores estructurales, pueden hacer que el moho se fracture. La exposición prolongada al estrés y la temperatura alternos también puede conducir al desarrollo de grietas por fatiga, lo que resulta en una fractura por fatiga.